Musings on Immigration

Marijuana is a controlled substance under federal law, which makes it is illegal to possess or distribute the drug.   Conversely, in a growing number of states it is legal to possess and distribute marijuana.   What does this mean?   Well, in the context of lawful permanent residents (green card holders or LPRs) who are wanting to apply for citizenship, it means some people could have a very big problem.   U.S. Citizenship and Immigration Services (USCIS) is the federal agency charged with approving or denying LPR applications for citizenship.   USCIS applies federal law in adjudicating those applications.   In short, a person could very well abide by the law of a state and not run the risk of criminal prosecution, but still be denied citizenship by USCIS for breaking federal law. USCIS recently issued clarification on its intentions stating that federal law “does not recognize the decriminalization of marijuana for any purpose, even in places where s...

A medida que el presidente Donald Trump continúa con sus esfuerzos por limitar la inmigración legal a Estados Unidos, ahora ha comenzado a reforzar el proceso de renovación que los trabajadores inmigrantes legales deben cumplir para renovar sus visas de trabajo para no inmigrantes.  Eso, en cambio, hará que el proceso solicite a los empleadores una petición y se vuelva más difícil y costoso.Si usted ya es un trabajador aquí en los EE. UU. O un empleador que busca que un inmigrante legal trabaje para su empresa, entonces usted sabe que para recibir una visa de trabajo no inmigrante o renovar la que tiene actualmente, el empleador necesita presentar una petición en su nombre ante el USCIS.  Si bien este proceso ha sido un requisito durante años, recientemente se publicó una actualización de la política del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) sobre el proceso de renovación para visas de trabajo para no inmigrantes. Para ser claros, se em...

Todos hemos visto algunos de los obstáculos que USCIS está realizando para los profesionales y empleadores al tratar de buscar una aprobación L-1B (Conocimiento especializado dentro del sector) para un empleado y la desalentadora posibilidad de presentar una Moción para reabrir su caso con Ciudadanía y servicios de Inmigración de EE. UU.  ("CIS") para desafiar una negación totalmente infundada. Creo que no hace falta decir que presentar una Moción para reabrir, no solo puede ser infructuoso, sino también estar sujeto a lo que parece ser un tiempo de procesamiento infinito. Mi aprobación más reciente fue solo en este escenario, y lo llevamos al tribunal federal: un L-1B denegado, y después de solo unos pocos meses de una reapertura de la denegación y una respuesta de un RFE, tenemos un L-1B aprobado. Historia de éxito. Afortunadamente, existe una alternativa mucho mejor: considerar la presentación de una Acción de Sentencia Declaratoria en una corte federal. ...

We’ve all seen some of the hoops USCIS is making practitioners and employers jump through when trying to seek an L-1B (Specialized Knowledge Intracompany Transferee) approval for an employee and the daunting prospect of submitting a Motion to Reopen to U.S. Citizenship and Immigration Services (“CIS”) to challenge a wholly unfounded denial.   I think it goes without saying that filing a Motion to Reopen can not only be fruitless, but also be subject to what seems an endless processing time. My most recent approval was just this scenario, and we took it to federal court instead – a denied L-1B, and after only a few short months a reopening of the denial, and a response to an RFE, we now have an approved L-1B success story.      Fortunately, there is a much better alternative – look into filing a Declaratory Judgment Action in federal court.   It’s the best and most efficient way to challenge the decision AND make it an even playing field to argue yo...

¿Por qué las viles e ilógicas demandas de inmigración de Trump nunca serán una ley? La Administración de Trump a principios de este mes lanzó el peor conjunto de propuestas de inmigración que destruyen la economía y la sociedad que hemos visto desde que cerramos la inmigración a Estados Unidos en 1922. Si se promulgaran, estas propuestas obstaculizarían el crecimiento económico de nuestro país para la próxima generación y conducirían a violaciones desenfrenadas de los derechos humanos. Afortunadamente, estas demandas son tan ridículas, radicales, racistas y antiamericanas que nunca se convertirán en ley. El mes pasado, los líderes demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer estaban convencidos de que Trump estaba 100% a bordo con la Ley DREAM. Pero el cerebro anti inmigración de Trump ha logrado deshacer ese acuerdo básicamente rescatando la continuación de la Ley DREAM a cambio de las políticas de inmigración más atroces e ilógicas del siglo pasado. Las propuestas ...

The Trump Administration earlier this month released the worst set of economy- and society-destroying immigration proposals we have seen since we closed immigration to America in 1922. If enacted, these proposals would hamper the economic growth of our country for the next generation and lead to rampant human rights violations. Fortunately, these demands are so ridiculous, radical, racist, and anti-American that they’ll never become law. Just last month, Democratic leaders Nancy Pelosi and Chuck Schumer were convinced that Trump was 100% onboard with the DREAM Act. But Trump’s anti-immigration brain has managed to undo that deal by essentially ransoming the continuance of the DREAM Act in exchange for the most heinous and illogical immigration policies of the past century. The proposals were announced earlier this month by White House senior policy advisor Stephen Miller in an “urgent” press conference. Miller is a conservative white nationalist with a history of dis...